jueves, 20 de mayo de 2010

Transición Política


Un régimen entre la espada y la pared.

Las leyes electorales establecidas desde 1946 estaban pensadas para concretar los beneficios en el PRI y para permitir que el gobierno condicionara la participación de otros partidos políticos. Para que te des una idea de la situación que predominaba, baste decir que en las elecciones presidenciales de 1976 solamente compitió el candidato del PRI, José López Portillo, ¡quien hizo campaña a lo largo y ancho del país!

Las reformas electorales de 1977, 1986, 1990, 1993, 1994 y 1996 tuvieron como objetivo dar transparencia y credibilidad o capacidad del gobierno de intervenir libremente en las elecciones defendiendo sus intereses, y la creación de instancias y procedimientos para cuestionar los resultados de las elecciones. Finalmente, en octubre de 1990 se creo el Instituto Federal Electoral (IFE).

El IFE a experimentado tres importantes procesos de reforma: uno en 1993, otro en 1994 y el ultimo en 1996. La reforma de 1993 estableció topes a los gastos de campaña de las elecciones. La de 1994 incremento el peso e influencia de los consejeros ciudadanos en la composición y los procesos de toma de decisiones. La de 1996 reforzó la autonomía e independencia del Instituto al eliminar por completo la intervención del Poder Ejecutivo en su integración y lograr que el voto dentro de los órganos de dirección del instituto estuviera exclusivamente en manos de los consejeros ciudadanos y no de los partidos políticos o del gobierno.

(Visita nuestro artículo sobre el movimiento del 68)


"La llegada de los tecnócratas"


Alrededor de 1982, se dio una transformacion en la elite politica mexicana; los politicos tradicionales habian formado la estructura partidaria y habian tenido puestos de eleccion y cargos partidarios, fueron sustituidos por los llamados tecnòcratas.

Justamente como su nombre lo indica, se trata de tecnicos formados para ocupar puestos gubernamentales, no por la experiencia sino por los conocimientos teoricos, particularmente en economia y finanzas.

De este modo estre grupo fue desplazando a los politicos tradicionales.

El papel de la información

En este proceso de transicion a la democracia los otros partidos politicos se convirtieron paulatinamente en fuerzas y opciones de poder; incluso hizo que aumentara para el gobierno la necesidad de recurrir a fraude electoral, para asegurar el triunfo a un partido dominante.

Poco a poco los partidos de oposicion ganaron elecciones; luchaban por obtener una reforma electoral justa y transparente.

Esto convertia a los partidos en la unica opcion de cambio, de lograr las transformaciones sociales a las que muchos aspiraban. La sociedad civil desempeño funcion, al presionar al regimen para obtener las reformas necesarias. Por muchos años, la oposicion fue ejrcida por el PAN. Desde mediados de los ochenta logro ir ganando presidencias municipales, y finalmente en 1989, se reconocio una gubernatura en Baja California.



Y sucedió lo que tenía que suceder: el fin del unipartidismo

Este sistema ya venía resquebrajándose con las formas electorales y con el triunfo de partidos de oposición en diversas elecciones, pero en un régimen presidencialista como el nuestro restaba llegar al cargo al mas importante: el presidente.
A partir del Frente Democrático nació un nuevo partido de oposición, el Partido de la Revolución Democrática (PRD), que en 1977 obtuvo por medio de elección la jefatura de gobierno de la capital mexicana.
Fue necesario que pasaran doce años, durante los cuales lo saciedad civil y los partidos políticos presionaron al gobierno, para que, en las elecciones presidenciales del año 2000, resultaron ganador un candidato de la oposición: Vicente Quesada, del PAN.
Esta fecha macó el fin de 71 años de PRI en el poder y el surgimiento de un nuevo sistema pluripartidista. La democracia se encontraba mas cercana.

Las cuentas pendientes de la democracia

Las cuentas pendientes de la democracia son muchas, pero podríamos destacar la pobreza extrema, la desigualdad social, la educación y salud de la población y la construcción de un Estado de derecho, es decir, un estado en el que se apliquen y respeten leyes.


No tan rápido (o la rebelión zapatista)


Desde los años setenta se hizo evidente que el estado mexicano, aun con el indigenismo que pregonaba, estaba lejos de llegar a solucionar la situación de marginalidad de la población indígena de nuestra país.
El neoliberalismo llego a agravar la situación de los indígenas pues disminuyo el gasto social, elimino subsidios a productos agrícola que producían y deformo el articulo 27 constitucional. En Chiapas la situación genero una rebelión: la rebelión zapatista que estallo el primero de enero de 1994.
A fines de 1995 e inicios de 1996, ya durante la presidencia de Ernesto Zedillo, se daría otro periodo de negociación del cual saldrían los acuerdos de San Andres Larráianzar que apuntaban a la conformación de una nación pluriétnica. Sin embargo, nunca se llegaron a poner en practica y, años después, la situación se encontraba detenida y el conflicto latente y sin resolver, como lo demostró lo matanza de Acteal en 1997 y la larga marcha zapatista a la ciudad de México en 2001.


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